Andrés Calamaro

Biografía

Andrés Calamaro Masel nació el 22 de agosto de 1961 nació en Buenos Aires Argentina. Cantante, músico, compositor y productor discográfico. Cuando tenía 8 años de edad ya demostraba lejos su gran talento y oído musical. Uno de sus familiares que quiso motivar su pasión por la música decidió darle un bandoneón, su primer instrumento. Posteriormente, empieza a aprender a tocar la guitarra eléctrica y el piano, Osvaldo Calo fue su guía. Calamaro se integró a un grupo musical llamado Raíces como teclista. Años después, en Uruguay, graba su primer disco, fue guiado por Sergio Makaroff. Debuta oficialmente como músico con el disco de este grupo: B. O. V.Dombe.

Ahora bien, para el año 1980 ingresa para interpretar el mismo instrumento en Dickinson Power Trio, liderado por el vocalista Rob Dickinson. La popularidad y el éxito de la banda les permitió grabar un álbum y viajar a Los Angeles, para brindar algunos recitales en pubs y una malograda presentación en Tower Records, posteriormente, retornan a Buenos Aires. Producto de esta experiencia y aventura norteamericana surge el álbum «L.A. Dreams», contiene tres temas. Luego, Calamaro conformó con su amigo Augusto Gringui Herrera: la Chorizo Colorado Blues Band, luego cambiaron su nombre a The Platters, inclinándose más por el rock, para así definirse de nuevo junto a Gringui, en lo que sería su proyecto: Elmer’s Band, al que se suma el bajista Eduardo Cano.

La fama y el nombre de Calamaro alcanzaron un lugar importante en la música argentina y también de Latinoamérica. Por ello, fue invitado a varios conciertos de Los Hermanos Makaroff y Julián Petrina. En suma, Héctor Zeta Bosio lo invitó a ser parte de una banda local llamada The Morgan, junto a Charly Amato y Sandra Baylac en la cual también tocaba el importante Gustavo Cerati. La experiencia y el camino en la música de Calamaro era ya notable. Estuvo en «Stress» formado por Sandra Baylac (cantante), Pablo Guadalupe (batería), Carlos Amato (guitarrista), Gustavo Cerati guitarrista y Zeta Bosio (bajo). Esta banda fue la génesis de «Los Estereotipos».

Gustavo Cerati y Calamaro estuvieron por mucho tiempo muy cercanos gracias a los proyectos musicales. También hicieron parte de la banda Proyecto Erekto, sin la presencia de Calamaro, luego se convirtieron en la exitosa banda Soda Stereo. Alejandro Lerner y de Pipo Lernoud, lo llamaron para que fuera parte de un nuevo proyecto musical como tecladista, se trata de Los Abuelos de la Nada y Los Rodríguez, banda en la que permaneció hasta su disolución en 1985. Para ese momento el cantante ya había producido Hotel Calamaro, su primer larga duración en solitario. Sin embargo, a los seis meses de editar el disco, la compañía discográfica con la que trabajaba tuvo que cerrar.

Debemos indicar que, como solista ha destacado como compositor e intérprete apasionado por varios géneros; aunque es una de las figuras clave del rock hispano, sus ritmos van desde el folk al tango, pasando por el funk, el blues y el jazz. Al salir de la banda mencionada, Calamaro grabó y editó su segundo elepé, Vida cruel, en el que contó con la colaboración de famosos artistas argentinos. Por un periodo de tres años se dedicó a colaborar en distintos proyectos, hasta que en 1988 salió al mercado su siguiente álbum: Por mirarte, fue su consagración definitiva. El cuarto trabajo llegó rápidamente; se tituló Nadie sale vivo de aquí.

Calamaro tomó la decisión de trasladarse a España en 1990, donde formó la banda Los Rodríguez. Realizó varios viajes a su país natal para recuperar antiguas grabaciones; de ese material recopilado nacería Grabaciones Encontradas (volumen 1) ese mismo año, y luego salió Grabaciones Encontradas (volumen 2) un año después. En 1997, Los Rodríguez se disolvieron, Calamaro se dirigió a Norteamérica para grabar en solitario, específicamente en Nueva York y Miami. El resultado fue Alta suciedad, un disco superior que logró ubicar el nombre de Calamaro a escala internacional y que sería nominado en los premios MTV latinos por el vídeo de su tema Loco. A este álbum le seguirían grandes éxitos y buenos trabajos como Honestidad brutal (1999), El salmón (2001), El cantante (2004) y Regreso (2005). Este último grabado en el Luna Park de Buenos Aires, hizo un repaso de sus mejores temas como solista.

Ahora bien, a comienzos del año 2006 publicó Tinta roja, un disco en el que recupera los tangos más poéticos de grandes de este género como Carlos Gardel o Astor Piazzolla. Ese mismo año editó un doble disco, titulado ¡Calamaro querido!, este incluye 25 piezas de la discografía de Calamaro reinterpretadas por otros talentosos grupos y artistas españoles y argentinos, tales como: los Fabulosos Cadillacs, Joaquín Sabina, León Grieco, Niña Pastori, Fito Páez, Julieta Venegas y El Canto del Loco. Realmente, Calamaro es un icono del rock argentino por su actuación en los diferentes grupos a lo largo de su carrera y por su trabajo prolífico como solista, esta figura influyente del rock español ha sido de gran apoyo para su hermano el también cantante Javier Calamaro.

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